Una nueva consumidora, un nuevo consumidor
La irrupción de internet en los hogares y empresas en la últimos años del siglo XX y, sobre todo, la aparición y popularización de los smartphones en la última década ha traído consigo la aparición de un nuevo tipo de consumidor, ya mayoritario: el consumidor hiperconectado.
Con dispositivos portables y conexión permanente, los consumidores del siglo XXI tienen a su disposición información actualizada y global las 24 horas del día, 365 días al año, y comparte gustos, modas y opiniones con amigos, conocidos y “creadores de tendencias”.
Consumidores y consumidoras que buscan y comparan, que valoran las opiniones de otros compradores y comparten y divulgan sus experiencias y críticas; consumidores y consumidoras que compran cada vez más por medios electrónicos; ellas y ellos son el nuevo objetivo de un nuevo concepto de marketing: el Marketing on-line.
El Marketing on-line
El desarrollo de internet, no sólo ha supuesto una revolución en los hábitos y costumbres de los consumidores y las consumidoras, también ha afectado directamente a los usos y las tendencias en el mundo del marketing, que ha evolucionado para acercarse a sus potenciales clientes y, también, para aprovechar las innumerables ventajas de los nuevos medios.
Para las PYMES, la evolución y desarrollo del marketing on-line supone una auténtica revolución: nunca antes las pequeñas y medianas empresas han podido competir en un mercado global, posicionándose gracias a las nuevas tecnologías y su efecto democratizador.
El marketing on-line permite aprovechar algunas de las ventajas que otorgan a las PYMEs su tamaño y estructura: la adaptabilidad y la agilidad y rapidez en la toma de decisiones. En un mundo que cambia día a día, que crea y destruye tendencias y modas a diario, la capacidad de seguir esos cambios, de improvisar, de adaptarse a ellos, es un valor que puede hacernos destacar, pero también nos obliga a mantener una atención y trabajo constantes.
A las páginas web se unen las posibilidades de la publicidad en medios móviles, las redes sociales o el correo electrónico, entre otras; todas ellas opciones asequibles para las PYMES a nivel de costes y de posibilidades de adaptación.
Sin embargo, el marketing, por más que se adapte a los tiempos y las tendencias, por más que utilice los nuevos medios, depende, como siempre, del producto, la idea y los objetivos.
